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Aprende Cómo las Grandes Marcas Definen sus Nombres y Tagline
Jennifer Null nunca sospechó, aunque fue advertida, cuán terrible sería cambiar su apellido de soltera por el de su esposo, ya que desde ese día se convertiría en una “nadie” en el mundo digital.
Registrarse en portales de empleo, comprar boletos aéreos, o realizar cualquier otra actividad “normal” en la web, se convertiría en cosa del pasado por haber cambiado su apellido.
Null, aunque es un apellido legítimo y libre de errores, tiene un significado singular en los principales lenguajes de programación, y es que “null” significa “ninguno”, y al ingresarlo en formularios o registros, el mismo arroja un error imposibilitando continuar con la operación.
¿Un caso aislado? No. Janice Keihanaikukauakahihulihe’ekahaunaele es un mujer hawaiana que padeció una limitación por los 36 caracteres de su apellido en los documentos de su estado.
Y muchos casos más en donde nuestra “ñ” ha jugado malas pasadas a sus dueños, son parte de los casos y advertencias de lo importante que es el saber escoger correctamente el nombre para nuestra marca personal.
Construyendo el Nombre
El nombre de la marca es la primera herramienta que usarás para transmitir tu mensaje, por ello (y para evitar malos momentos) es importante que tomes los pasos correctos en su definición.
El nombre no es un activo aislado de la marca, sino que el mismo está conectado con los demás elementos de su personalidad, con el fin de entablar una comunicación efectiva con su buyer persona, para lo cual es clave que tengas en cuenta la siguiente estructura, al definirlo.
Tanto el nombre como el tagline de tu marca son el inicio y fin del primer mensaje que quieres transmitir, y llevan implícitos los atributos (el nombre), y valores (tagline) de la marca.
Teniendo claro lo anterior, entonces, ¿cómo lo defines?
Ciertamente no es una tarea sencilla, especialmente por lo trascendental que resultará, pero siguiendo los siguientes y pasos y consejos, estoy seguro que darás con el nombre que te hará sentir orgulloso de tu marca.
- No lo tomes a la ligera y como primer paso haz una tormenta de ideas de donde puedas generar diversas opciones para evaluar y considerar tanto emocional como objetivamente.
- No desarrolles opciones al azar, sino construyelas a partir de las siguientes fuentes:
- Tu nombre personal.
- Tu nombre artístico.
- Apodos.
- Akas (also known as en inglés o lo que es igual, también conocido como).
- Nombres y/o asociaciones de tu producto o servicio.
- Lo anterior en otros idiomas.
- Combinación y/o juego de palabras de alguna de las anteriores; por ejemplo si te llamas Alfredo, puedes probar con su diminutivo Alf y unirlo con tu oficio, digamos que eres cocinero, y obtener una opción como Alf a la Carta (sí lo sé, no es muy ingenioso, pero no debes despreciar ninguna opción, puedes llevarte sorpresas con las respuestas de tu público). Otro ejemplo como este lo tienes en Bob el constructor, lo recuerdas? Usa tu imaginación.
- Prueba tus elecciones haciendo un primer filtro (se objetivo), respondiendo las siguientes preguntas:
- ¿El nombre de mi marca fortalece mi misión, visión y propósito?
- ¿Cuál personalidad quiero transmitir con el nombre de mi marca? (qué resultados espero obtener)
- Continúa haciendo pruebas de la o las opciones que pre seleccionaste, y en este caso haz tests con dos grupos distintos, a través de focus groups (cualitativa) o encuestas abiertas y/o cerradas (cuantitativo).
- Grupo 1: audiencia objetivo preliminar para obtener resultados objetivos.
- Grupo 2: amigos y familiares te proporcionarán datos emocionales de alto valor.
- Finalmente es tiempo de decidir, y en este paso mi consejo es que seas objetivo con los resultados de las investigaciones, pero no dejes de lado tu sexto sentido al tomar la decisión final.
El nombre de toda marca con propósito debe ser original y auténtico, y debe proyectarla al futuro, sin que pierda vigencia.
¿Y el Tagline para Cuándo?
La función del tagline es cautivar y guiar al Buyer Persona, comunica los valores de tu marca y refleja su actitud de vida.
El tagline debe generar un impacto en tu Buyer Persona al escucharlo o leerlo.
Su definición es igualmente cuidada y sigue los 5 pasos que te acabo de explicar, con las siguientes diferencias en los pasos 2 y 3:
- Construyelo a partir del qué haces, cómo lo haces o cómo tu cliente se beneficia, y por qué lo haces.
- Objetivamente filtra tus opciones con las siguientes preguntas.
- ¿El tagline de mi marca fortalece mi misión, visión y propósito?
- ¿Cómo quiero que mi Buyer Persona se sienta? (la experiencia que proveo)
Particularmente, recomiendo en la medida de lo posible, que tu tagline sea directivo, es decir, sea una llamada a la acción hacia lo que deseas que tu Buyer Persona haga, o lo debe esperar de ti como marca.
Como consejo final, una vez hayas definido el Nombre y Tagline de tu marca, crea tus cuentas de correo, dominio y redes sociales, personalizándolas con la autenticidad que la caracterizará.
Haz Marketing y Hazlo con Propósito.
